Conoce todo sobre el extraño fenómeno meteorológico que ocultó a la Torre Eiffel por un rato, para que sepas por qué repentinamente los usuarios dejaron de ver el monumento.

¿Por qué desaparece de la vista la Torre Eiffel por un momento?

Debido a la contaminación del aire, la Torre Eiffel desaparece momentáneamente detrás de la bruma, dejando a los espectadores impresionados y atemorizados ante el hecho.

El personal del observatorio Francés de la Calidad del Aire ha emitido una alerta sobre las partículas contaminantes emitidas por el smog de los autos, las calefacciones de los hogares y otros emisores de humo que no logran disiparse debido a las condiciones climáticas de la zona.

Aunque los espectadores se preocuparon, el fenómeno no tardó mucho en disiparse y la Torre Eiffel volvió a aparecer ante la vista de todos, esto se debió a la densa nube de contaminación acumulada en la zona, la cual no logró disiparse rápidamente, condensándose por cierto tiempo frente al monumento.

Debido a esta situación, la agencia francesa destinada para el estudio del aire en el país ha emitido una alerta oficial que pretende generar conciencia entre los habitantes, haciendo un llamado a disminuir la emisión de gases y otros agentes contaminantes que colaboran con la ya agravada situación.

En determinados días las autoridades prohíben el ingreso a la ciudad de cierto número de vehículos para tratar de disminuir este fenómeno que afecta no solo la calidad del aire que se respira sino el turismo que gira en torno al monumento.

Es fundamental recordar que desde la Calle Montmartre hasta Louvre, París es considerada como una zona de belleza, arte y cultura; sin embargo, esto se ha visto empañado por una densa niebla de contaminación que impide la visibilidad.

Esta densa neblina gris, producida principalmente por la cantidad de autos que emiten gases en el lugar, hace difícil divisar la Torre Eiffel incluso a corta distancia.

Por su parte, la alcaldesa Anne Hidalgo ha convertido en prioridad de su gestión la lucha contra la emisión de gases, proponiendo un plan de salida de circulación de los vehículos antiguos y de aquellos que utilizan diésel como combustible.

Además, su estrategia pretende apoyar con planes de subvención la adquisición de vehículos nuevos y medios de transporte más ecológicos, aunque no ha recibido el apoyo de muchos sectores en París.

En gran parte, la oposición a la estrategia se debe a que muchos piensan que es discriminatorio para aquellas personas que no cuentan con el dinero suficiente para reemplazar sus vehículos por modelos nuevos que emitan menos gases.

Además, muchas figuras políticas asumen que el mensaje de la estrategia planteada es contradictorio ya que impulsan la compra de nuevos vehículos pero también restringen su uso.

Uno de los detractores es Julien Constanti, de la Federación Francesa de Ciudadanos Automovilistas y su opinión es más que justificada.

Sin embargo, otras ciudades europeas como Madrid y Oslo han planteado restringir el uso de automóviles y otros medios de transporte que emanan gases en las zonas turísticas, por espacio de al menos un año.

En Hamburgo se han implementado estrategias para la salida de circulación de los autos más antiguos, apostando por una mejora en la calidad del aire y la disminución de la emisión de gases contaminantes.

Dependiendo del resultado de estas estrategias en su etapa inicial, se decidirá si serán implementadas de forma permanente u obligatoria para todos los ciudadanos o por el contrario se decide tomar otro rumbo.

Finalmente, esta situación es un llamado de atención para la población mundial respecto a la contaminación que abunda en las ciudades más pobladas.